No cabe duda de que los antiguos egipcios tenían una capacidad impresionante dentro de los conceptos del arte. La destreza arquitectónica puede ser visualizada dentro de la construcción de las pirámides, destacando también dentro del tallado de estatuas donde rendían homenaje a personajes de la alta sociedad, faraones y entes religiosos.
¿Por qué las estatuas egipcias no tienen nariz?
Hay un aspecto similar en las estatuas del Antiguo Egipto. No tienen nariz. A simple vista se interpretaría como afectadas por la erosión, que están dañadas o desgaste por la antigüedad de su estructura. Sin embargo, su origen encierra mucho más que esto.

El comisario del Museo Egipcio de Brooklyn, Edward Bleiberg, procuró investigar la razón por la que dichas estaturas no tenían nariz. En su labor investigativa, Bleiberg se percató de un patrón generalizado, que fue inducido en la mayor parte de las estructuras desfiguradas.
Son múltiples las causas que podrían haber inducido estos actos vandálicos. Considerando la regularidad en los patrones es fácil de percatarse que fueron inducidos. La mayoría de las estatuas posee las narices rotas ya que en el Antiguo Egipto se creía que las estatuas poseían una fuerza vital. Los patrones en donde está el daño de la escultura indican que tienen una utilidad, que no es más que desactivar la fuerza de la imagen.
Los egipcios atribuían gran poder a las imágenes, suponían que una deidad podía alojarse dentro de las imágenes representadas. Según la suposición de los egipcios, la mejor manera de destruir el poder de la fuerza vital de las imágenes ‘enemigas’ consistía en romper la nariz de la estatua, que era el medio por el cual respiran y se conserva la vida.
Asimismo, la paradoja adyacente a este hecho está derivada de que los antiguos egipcios conocían que las estatuas no podían caminar o moverse por los alrededores, también se sobreentendía que las obras de madera o piedra no podían respirar. La conservadora del departamento de arte egipcio en el Museo Metropolitano de Arte en New York ha indicado: ‘Ellos estaban consciente de que las estatuas no inhalaban aire, pero percibía que las estatuas tenían una fuerza vital obtenida por la nariz’.
La percepción de que las estatuas poseían una fuerza vital, ocasionó que diferentes creyentes antagonistas decidieran eliminar esta fuerza. La forma de pagarlo, según Oppeheim, sería a través de la nariz.
Investigaciones sobre las costumbres del Antiguo Egipto
En un conjunto de textos sobre el Antiguo Egipto se ha planteado la ansiedad que las imágenes de los faraones se dañasen, por lo que tomaban ciertas medidas para salvaguardarlas. Edward Bleiberg recalcó el hecho de que variados faraones emitieron decretos con penas para cualquiera que amenazase sus estatuas.
Según el estudio de Bleiberg, quienes realizaban estas mutilaciones ‘no actuaban al azar y tampoco eran, exactamente, vándalos’, se estipula que eran trabajadores entrenados y cualificados para ejercer el oficio producto de la precisión de los cinceles.
Bien es cierto la naturaleza pudo haber efectuado ciertos cambios a través de los años, se puede detectar que una nariz ha sido destruida intencionalmente al percatarse de las marcas de corte en la estatura.