
En las películas, libros y videojuegos de terror o ciencia ficción hay muestras de un arte oscuro que llama a muchos la atención: la nigromancia. Esta rama de la adivinación consiste en la invocación de espíritus a través del uso de los cadáveres de personas con la finalidad de obtener conocimientos de lo que es oculto o respuestas. Es una práctica que data de hace muchos años y presente en algunas culturas.
Origen de la nigromancia
La nigromancia o necromancia es un término que etimológicamente proviene de la palabra “nekromanteía” que significa cuerpo muerto y profecía, su unión resulta en “la profecía del cuerpo muerto”, una definición bastante acertada para lo que implica la práctica.
Aunque es difícil determinar el origen de esta práctica que se vincula con la magia negra u oscura, se practicaba con frecuencia en muchas civilizaciones babilónicas, egipcias, griegas y romana. Por ejemplo, en Babilonia solían llamar a las personas que la practicaban “manzazuu” y los espíritus invocados tenían otro nombre “etemmu”.
Durante la Edad Media se tomaba la nigromancia como un sumario entre la astrología e influencias de origen árabe, por los ritos en los que se involucraban las fases lunares, el emplazamiento solar, el día y la hora e influencias de origen cristiano y judío, se hallan en los símbolos que se utilizaban en los ritos para invocaciones.
A través de esta práctica las personas buscaban obtener control y manipulación de la voluntad, ilusión y también conocimiento, se invocaban espíritus también con fines malignos, es decir, evocaban su presencia para que generaran afecciones a personas, las enloquecieran y adquirían conocimiento de lo desconocido a través de los demonios que revelaban información sobre el futuro y ubicación de objetos valiosos.
Durante esta misma época se clasificaba a la nigromancia como una de las tres ramas existentes dentro de la magia ceremonial que incluía también a la magia negra y la magia blanca, sin embargo, en la actualidad la clasificación involucra a la nigromancia dentro de la magia negra.
En los rituales los elementos que eran involucrados eran: círculos de magia, utilizados para proteger a los que se colocaran dentro del mismo; talismanes, conjuros, como medio de comunicación entre los demonios y las personas y a través del cual lograban acceder al plano físico en la Tierra; varitas y hasta sacrificios, empleados como una forma de pago que podía ser carne, sangre animal o humana, en ocasiones podía ser también ofrecer un objeto en determinada hora, lugar y usando algún método específico.
Otros objetos que podían utilizar eran la ropa de las personas fallecidas, partes de cadáveres, consumir alimentos como el pan negro sin levadura o jugo de uva sin fermentar, pues estos dos últimos son símbolos de ausencia de vida. Todo esto se llevaba a cabo en lugares como cementerios o cualquier sitio de melancolía pasado al menos un año de la muerte de la persona.
Importancia de la nigromancia

Esta práctica solo debe llevarse a cabo por personas que tengan un conocimiento avanzado en el mundo esotérico, para evitar la liberación de cualquier espíritu que sea maligno y no tener el control de la situación.
Actualmente se puede ver presente el ritual de la nigromancia en algunas religiones como el vudú, la santería y el palo mayombe. Si se logra realizar las invocaciones de forma correcta a través de esta práctica podrás obtener las respuestas necesarias a tus inquietudes o al menos una orientación con respecto al futuro.