En agosto de 2003 se lanzó la operación más importante de la humanidad en torno a la industria espacial. La NASA fue la autora de este evento. El telescopio espacial Spitzer fue el último de 4 observatorios de magnitud considerable y propiedad de la agencia espacial en llegar al espacio exterior.
El telescopio fue programado para tener dos años y medio de vida, aunque su utilidad se perduró mucho más, llegando a multiplicarse por seis. En la actualidad se espera que Spitzer opere hasta el 2020.
¿Qué es el telescopio espacial Spitzer?
Este telescopio forma parte de cuatro observatorios espaciales, de los cuales, cada uno, de manera independiente, han escrutado al Universo con diferente luz, dando forma al Gran Programa de Observatorios de la NASA. Entre las misiones del programa se incluyen el Observatorio de Rayos Gamma Compton, el telescopio espacial Hubble y el Observatorio de Rayos X Chandra.

El diseño del Spitzer se basó en la detección de la radiación infrarroja, que es la principal radicación de calor. Está formado por dos componentes principal. El conjunto del telescopio criogénico donde hay un telescopio de 85 centímetros, además de 3 instrumentos científicos pertenecientes del segmento Spitzer.
La nave espacial, encargada de controlar el telescopio, es su factor más importante, debido que proporciona energía a los instrumentos, se comunica con la tierra y maneja los datos científicos.
Para funcionar correctamente, el telescopio espacial Spitzer debe ser frío y cálido. Independientemente de lo paradójico que resulte esto, es indicativo de que el conjunto de telescopio criogénico deberá enfriarse a tan solo pocos radios por encima del cero absoluto. Esto es logrado a través de la criogenización usando un tanque a bordo de helio líquido. Mientras esto ocurre, los equipos electrónicos operan cerca de la temperatura ambiente.
La utilidad del Spitzer dentro del término de resultados astronómicos, es excepcional. Los instrumentos altamente sensibles brindan a los científicos la capacidad de observar zonas cósmicas no visibles ante los telescopios ópticos, incluyendo los centros de las galaxias, sistemas planetarios recién formados y regiones estelares polvorientas. Los astrónomos también pueden analizar a través de los ojos infrarrojos de Spitzer los objetos más fríos del espacio, planetas extrasolares, moléculas orgánicas, nubes moleculares gigantes y enanas marrones -conocidas también como estrellas fallidas-.
¿En qué consisten los Telescopios, dentro de términos generales?
Los telescopios son instrumentos ópticos que brindan la posibilidad de observar objetos lejanos con una precisión mayor que a simple vista al captar radiaciones electromagnéticas, como en caso de la luz. A través del perfeccionamiento de este instrumento se han logrado considerables avances sobre la compresión del Universo.
Desde que Galileo Galilei comenzó a usarlo para observar a Júpiter, la Luna y las estrellas, el ser humano pudo conocer la naturaleza de los cuerpos que nos rodean y la posición que tenemos en el universo.
Galileo Galilei, tras recibir noticias del invento atribuido a Hans Lippershey, un fabricante de lentes alemán, decidió diseñar y construir uno. Existe cierta controversia sobre el origen del dispositivo, donde se involucra hasta el robo de una patente.