A pesar de que un diminuto porcentaje de la población está cambiando la dieta a una basada en verduras y frutas como una forma de luchar contra los componentes negativos del consumo de este alimento. Sin lugar a dudas, carecerá de la suficiencia para palear los resultados a largo plazo. La carne cultivada o in vitro es la solución más adecuada.
Tanto en el mundo en desarrollo, como en el desarrollado, el consumo de este alimento está aumentando. Se calcula que para 2050 las proporciones alcanzarían hasta los 600 millones de toneladas.
La afirmación unánime de que el consumo crezca es definitiva, si lo evaluamos desde el sentido común. Cada vez más naciones se encuentran económicamente más estables, siendo la clase media poseedora de más recursos para compra, y por supuesto, para consumir más carne.
La carne in vitro, la solución a la demanda de la carne secular
La carne cultivada en laboratorio es el medio propuesto por la ciencia. Los expertos le han planteado como la solución más óptima al advertir que el apetito por la carne podría ocasionar estragos en el planeta.

El público general mantiene una percepción inadecuada de la carne in vitro, siendo, además, mucho más atractiva de lo pensado. Los científicos han logrado diseñar la carne dentro de laboratorio, sin dañar a ningún animal en el proceso y manteniendo el sabor y textura perceptible en la real.
Esta carne proviene de la medicina regenerativa, se basa en la misma técnica, pero se aplica en otros tejidos. Dentro del punto de vista proteínico mantiene los mismos nutrientes, siendo aún más favorable que la industrial, pues ésta posee antibióticos y químicos en una medida del 80%.
El único problema presenciado dentro de esta industria se relaciona al escalado para la disminución de precio. Los escalados mayores permitirían que éste disminuyese a proporciones nunca antes vista dentro de la carne in vitro.
La diferencia de fabricación entre las empresas fabricantes está centrado en la técnica de producción. Cada startup posee una técnica distinta que mantiene unas características diferenciadoras. El tiempo de adquisición de esta carne será disminuido del tradicional, calculado en 120 días, a 5 días. Nos encontramos frente a una modificación del sistema de granjas.
Historia de la carne in vitro
Las investigaciones sobre el cultivo de carne son procedentes de experimentos efectuados por la NASA con el objetivo de encontrar maneras sostenidas de alimentar a los astronautas en el espacio. Desde el año 2001 la NASA ha realizado experimentos relacionados a la producción de carne in vitro en base a las células de pavo.

A pesar de que el primer boletín mediático sobre la carne cultivada apareció en Tissue Engineering, en 2005, ha tenido avaluaciones más antiguas. En 1930, Churchill llegó a afirmar: ‘Dentro de las próximas décadas escaparemos de lo irracional que será criar un pollo entero para comer las alas o pechugas’.
Distintas organizaciones internacionales y gobiernos han destinado millones de dólares a experimentos relacionados a la carne in vitro. En noviembre de 2009, en Países Bajos, los científicos anunciaron que el cultivo de carne en laboratorio fue una realidad mediante el uso de células de cerdo vivo.