Transformarse en vegetariano no significa sencillamente parar de comer carne y acrecentar el consumo de productos de origen vegetal. Y es que los cambios muy repentinos en la nutrición pueden provocar desviaciones nutritivas esenciales e inclusive favorecer la aparición de enfermedades.
Existen muchas ventajas en el consumo de alimentos naturales y orgánicos, como frutas, verduras, legumbres, semillas y oleaginosas. La mayor parte de ellos son ricos en fibras que asisten a progresar el tránsito intestinal, participan en el control del colesterol, mejoran la absorción de calcio aparte de actuar en el metabolismo de grasas y azúcar.
Aparte de las fibras, los vegetales son fuentes esenciales de antioxidantes, substancias que actúan en la lucha contra el envejecimiento temprano, en la mejora del sistema inmunológico y son esenciales para sostener el equilibrio del organismo.

En contraste a lo que se cree, ciertas plantas asimismo son geniales fuentes de proteínas, como los hongos y las leguminosas. Sin embargo, cabe indicar que el consumo apartado de estos comestibles puede no satisfacer todas y cada una de las necesidades proteicas de una persona.
Pese a todos las ventajas, la nutrición del vegetariano, en ciertos casos, ha de ser complementada, debido a la posibilidad de que ciertos nutrientes, como el hierro, cuyas mayores fuentes son de origen animal, y la vitamina B12, que no se halla en los vegetales. Por ende, la dieta vegetariana ha de ser variada para tomar en consideración las necesidades nutricionales y, en caso preciso, para llenar nutrientes concretos.
Consejos para transformarse en vegetariano
Si tiene contrariedades de adaptación, no excluya los comestibles de origen animal de una sola vez. Comience retirando la carne en un día de la semana y vaya incrementando la frecuencia cuando se sienta cómodo.
Tenga un menú variado y evite la monotonía alimenticia. Conozca otras alternativas de preparación, como la hamburguesa vegetariana, pollo con verduras, entre otros muchos.
De ser posible, busque a un nutriólogo que pueda continuar su nueva rutina alimenticia y acomodar el suministro de nutrientes.
Cuando salga a comer, trate de conocer las opciones de restaurantes donde halle platos vegetarianos.
Siempre y en todo momento ten un bocadillo en la bolsa para casos de urgencia.
No te frustres. Cada persona toma un tiempo diferente para amoldarse a la nueva dieta, no hay una regla.