
Los mosquitos, esos molestos bichos que sobre todo con las altas temperaturas-se pueden convertir en una verdadera pesadilla para algunos. Y es que, aunque existen especies pican durante el día, la noche se suele ser momento de ataque favorito.
Las picaduras nocturnas de los mosquitos son bastante molestas. Provocan comezón, hinchazón y, algunas veces, reacciones alérgicas. La hembra es la responsable de los ataques. Utiliza su afilado aparato bucal, para extraer la sangre de sus víctimas y favorecer la producción de sus huevos.
¿Porque pican?
Quienes usan ropa oscura son más proclives a tener picaduras de mosquitos. Esto se debe a la singular predilección de estos animales por el negro y el azul.
El tipo de sangre también tiene que ver. Estudios sugieren que las personas con tipo sanguíneo O atraen más a los mosquitos que las de tipo A. Interviene además la segregación de sustancias como colesterol, sudor, amoníaco y ácido láctico. Incluso actúa la presencia de bacterias cutáneas y las altas temperaturas corporales.
Los insectos acechan a cualquier hora del día, pero las picaduras nocturnas de los mosquitos son muy comunes. No lo hacen por capricho, ni por casualidad; al parecer, tienen un reloj biológico como los humanos.
Generalmente, los mosquitos se lanzan hacia las personas que emiten mayores cantidades de dióxido de carbono, como los ancianos y las embarazadas.
Como prevenir eso?
- Lo primero que puedes hacer para evitar las picaduras nocturnas de los mosquitos es la utilización de repelentes. A pesar de ser efectivos, su aplicación debe hacerse con precaución. Manteniendo alejadas el área de la boca y los ojos, así como las heridas o las zonas dañadas por el sol. Estos productos no los matan, pero sí los alejan.
Sus efectos suelen durar hasta 8 horas, y vienen en varias presentaciones: espray, toallas, cremas, ungüentos, etc. Cualquiera que se elija, debe ser de baja toxicidad, reducidas interacciones y efectividad frente a varias especies.
Es uno de los más efectivos que hay para evitar estos fastidios.

- La instalación de mosquiteras es otra solución. Lo ideal es que sus orificios midan 1.2 mm por 1.2 mm, y que se coloquen en puertas, ventanas y alrededor de la cama. Hay insecticidas ligeros que se pueden rociar sobre ellas para mayor cuidado.
- Llevar pulseras antimosquitos. Su composición de citronela y otros repelentes brinda protección, y nadie notara para que la usas.
- Erradicar el hábitat. En las fuentes de agua estancada se reproducen, así que deben eliminarse, revisar bien todo eso.
- Usar atuendo apropiado. Las prendas largas y de colores claros sirven de protección, recuerda que ellos van en donde hay cosas negras u oscuras.
- Recurrir a remedios naturales. Cerca de los puntos de acceso y ventanales se pueden disponer plantas o sustancias que ahuyenten a los mosquitos. El vinagre, la albahaca, el eucalipto y el tomillo son aptos para ello. Los enchufes vaporizadores son prácticos y fáciles de usar, y lo puedes comprar en cualquier tienda.
- Mantener la higiene. Aunque suene obvio, es necesario desinfectar las sábanas con agua caliente y aspirar. También es preciso limpiar el cajón de la cama y la cabecera, y fumigar.