Desgraciadamente, las colisiones con animales son demasiado frecuentes cuando vamos en coche. Bien sea con un perro, con un animal doméstico como una oveja o con animales salvajes, este tipo de accidentes se producen a menudo en nuestras carreteras, y muchas veces los conductores no saben cómo actuar.
Contratar un seguro de colisión con animales
Para tener a nuestro coche protegido contra estos accidentes, lo mejor es contratar la cobertura de colisión con animales. Los seguros baratos no suelen incluirla, pero en la mayoría de los casos se puede contratar como una extensión de garantías, de manera que al menos en lo material estaremos protegidos frente a estos accidentes.
En el caso de los perros, (un perro de gran tamaño puede destrozarnos el coche), la ley dice que deberían estar identificados con un microchip para saber quién es su dueño, que sería el responsable del accidente aunque hubiese denunciado la desaparición del animal.
El seguro de colisión con animales debería tenerlo cubierto todas las compañías de seguro
Ya sabemos que en España nadie cumple la ley, así que lo más seguro es que el perro contra el que choquemos no esté identificado, por lo que los gastos de reparación saldrían de nuestro bolsillo, siempre que no tengamos la cobertura de colisión con animales contratada.
Si chocamos contra un animal doméstico, como una oveja o una cabra, la resolución del accidente es más sencilla, ya que éstos llevan una identificación en la oreja, por lo que localizar al propietario siempre es más sencillo. Si el accidente se produce contra un animal de caza, el coto sería el responsable, siempre que exista coto en esa zona.
Por lo tanto, si chocamos contra un animal es posible que encontremos al responsable, o no, por lo que siempre es mejor tener esta cobertura contratada. Además, al tenerla, todo se hace mucho más sencillo, ya que el seguro se encargará de reclamar las cantidades necesarias a la persona que tenga que pagar.
Esta cobertura es cada vez más común, incluso en los seguros baratos. De todas formas, mi consejo es que repases tu póliza o preguntes a tu compañía. Contratarla no es caro, y puede salvar tu economía en el caso de que choques contra un animal del que nadie es responsable.
Las cláusulas limitativas de los seguros baratos
Todos los seguros de coche tienen cláusulas limitativas o exclusiones, que entran dentro de lo razonable. Así, vemos normal que un seguro no cubra a un conductor que provoca un siniestro bajo los efectos del alcohol o si va sin carnet.
Hasta aquí creo que todos estamos de acuerdo, pero con la proliferación de los seguros baratos, estas cláusulas limitativas se han ido ampliando hasta un punto que creo que no es razonable. Lo peor no es que existan estas cláusulas, sino que como casi nadie se lee la póliza entera, muchas personas tienen este tipo cláusulas en sus seguros baratos y circulan tranquilas sin saberlo.
En concreto, me han llamado la atención dos de estas cláusulas que se incluyen en las pólizas de Seguros Nuez, una compañía de seguros baratos, que se conoce porque pagamos un seguro y nos llevamos tres, una oferta más que atractiva en los tiempos que corren.
Ningún seguro da nada gratis
Como dice el refrán, nadie da duros a cuatro pesetas, por lo que Seguros Nuez tiene unas cláusulas limitativas de lo más “curiosas”. Así, Seguros Nuez no cubre a ningún conductor que no esté incluido en la póliza.
Esto significa que si un día tu mejor amigo te pide el coche, y tiene un accidente, aunque circule con carnet y sin haber bebido, Seguros Nuez se desentiende del siniestro y te tocará pagar a ti, algo que no sucede en ninguna otra compañía de seguros.
Cláusulas limitativas de un seguro barato
Pero las cláusulas limitativas de este seguro barato no terminan aquí, ya que tampoco se hacen cargo del siniestro si no llevas puesto el cinturón o estabas manipulando un móvil o un GPS cuando ocurre el siniestro.
Se supone que siempre hay que ir con el cinturón y que no hay que distraerse con el GPS o con el teléfono, pero todas las aseguradoras del mercado cubren estos siniestros. Además hay muchas situaciones en las que no te pones el cinturón y en las que en caso de tener un accidente quedarás desprotegido.
Un ejemplo sería al entrar en el garaje. Muchos, sobre todo en los pueblos, tenemos los garajes con puerta manual, por lo que hay que bajarse del coche para abrirla. ¿Te pones el cinturón cuando subes al coche pare meterlo en el garaje? Seguro que no, así que en caso de un siniestro cuando encierras tu coche, Seguros Nuez no te cubriría.