Como resultado de la expansión y posicionamiento de los avances tecnológicos en materia de comunicaciones, a través de nuevas herramientas y el uso de las mismas en los dispositivos móviles, es necesario resaltar cómo las telecomunicaciones han ganado terreno en los espacios cotidianos, entornos personales y actividades en general, al punto de sentir que estamos constantemente conectados, en sentido literal. El ritmo de vida cada vez más acelerado en nuestras sociedades, y la necesidad de recursos mucho más rápidos y eficientes que los disponibles, plantean una carrera tecnológica en la cual no hay espacio para la pausa.
El auge de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICS) ha transformado nuestro mundo en un conglomerado infinito de comunidades virtuales, interconectadas en todo momento gracias a las redes sociales, y éstas, a su vez, han encontrado su vehículo en los dispositivos móviles, presentes las 24 horas del día en contacto directo con los usuarios. Es aquí donde se pone de manifiesto la capacidad de estos recursos virtuales para hacernos las cosas más fáciles, pero también para incidir en nuestras formas de vida, hasta llegar a ser insustituibles en las tareas más básicas. En este aspecto, el Sistema Operativo Android, el más exitoso de los existentes en la actualidad, con casi la totalidad de usuarios de smartphones empleándolo a lo largo y ancho del mundo, ofrece múltiples apps que se entretejen con nuestros trabajos, gustos, actividades sociales, círculo familiar, etc.
Este influjo no se centra en un grupo generacional definido (aunque los jóvenes se sienten por naturaleza más atraídos por la tecnología), pues, niños y adultos se decantan por las propuestas de entretenimiento presentes en los teléfonos y demás accesorios de ultima gama. El acceso a contenido que se renueva constantemente, así como a vastísimos repertorios de audio y video en formatos cada vez mejorados hace irresistible el estar conectados a través de determinada red social o grupo a conocidos o futuros amigos. El espacio personal o colectivo en torno a los smartphones ha crecido hasta avanzar sobre otras actividades de límites estrictos, como lo son reuniones sociales o de trabajo, entorno familiar o de pareja, hasta llegar a ciertos grados de aislamiento, como ha sucedido con aplicaciones como Whatsapp, hasta las de difusión de información personal, artística o empresarial, como lo es el caso de Instagram. Cabe resaltar que dichas apps se han comportado como un reservorio de talentos artísticos en constante aumento, a diario. Sin embargo, es necesario reconocer el balance justo entre las formidables herramientas que ofrece Android como plataforma tecnológica y nuestra vida en sentido estricto. Si bien son cada vez mayores los terrenos en los que la asistencia virtual está presente y es de difícil reemplazo en el presente actual, no debemos cruzar los límites cuya responsabilidad sólo nos compete a nosotros, achacando la culpa de lo indeseado a los recursos, Debe quedar claro que una interacción sana con los recursos digitales potencia un desempeño eficaz y organizado frente a las exigencias del día de hoy, para lo cual Google, a través del SO Android ha pretendido mejorar y desarrollar a limites no imaginados nuestras actividades, todo en aras de progreso y bienestar.