La analítica digital es una herramienta de negocio. Es el pilar de nuestra estrategia de marketing, por lo que debe ser definida desde la presidencia de la empresa -donde se gestiona la misión y valores- y no desde el departamento analítico. ‘Dasboard’ es el nombre anglosajón usado para hacer referencia a la analítica digital.
¿Cómo se define el dashboard adecuadamente?
Para definir dashboard de forma adecuada tenemos que recapitular la estrategia de marketing para escoger las métricas y fuentes de datos que la representen adecuadamente. Precisamente, quienes describan favorablemente el contexto de la actividad de marketing y nos faciliten la toma de decisiones.
El dashboard es la representación gráfica de las métricas principales del negocio. Es fundamental para optimizar nuestra estrategia empresarial. Se procura la transformación de datos (dictados en las métricas) en información y éstos en conocimiento para la compañía.
La transformación de datos es la única vía para una toma de decisiones adecuada. Es, de hecho, el objetivo que no deberemos perder de vista. Por cierto, solemos cometer la equivocación de meramente acumular datos, y una vez procesado, no tomar las decisiones adecuadas. A esto se añade que la base para la toma de decisiones adecuadas está centrada en la optimización del análisis de datos.
¿Qué requerimos para hacer un análisis de dashboard?
Son dos los factores fundamentales para hacer un análisis de dashboard. El análisis correcto de datos y visión estratégica del negocio.
En la visión estratégica de negocio se adjudica la correcta definición de los objetivos de negocio y de marketing. Esto marcará el camino a seguir, aquello que definirá el éxito de nuestra estrategia.
Dentro del análisis de datos, la definición de macro y micro conversiones se centra en determinar las metas a hechos objetivos medibles a través de nuestra web, facilitándonos la capacidad de asignarlos a etapas del proceso de la audiencia, pudiendo asignarlo al proceso de compra.
Para estudiar el contexto se considerarán diversas variables. Regulaciones, mercado, competencia, entre otras. Es normal que obviemos analizarlas a plenitud. Solamente a través de las acciones planificadas podremos comprender las variaciones que acaezcan en los datos.
Hay ciertas métricas y KPI que debe ser incluidos dentro del dashboard. La respuesta es referencial de cada empresa La personalización es una de las claves del panel de control. El dashboard del marketing digital deberá poseer los siguientes datos:
Números de visitantes a los sitios web: Esta métrica no es del todo informativa. La visita será sólo el primer paso dentro del viaje que inducirá el cierre de la venta. Debemos tenerla controlada para determinar si estamos consiguiendo atraer usuarios.
Visitantes recurrentes y nuevos: Dentro de este escenario comenzamos a profundizar un poco más sobre lo que ocurre en nuestra web. Es probable que un usuario nos visite en distintas ocasiones para poder convertir.
Porcentaje de rebote: Si el porcentaje es muy elevado, quiere decir que tenemos que tomar medidas que logren optimizar la estrategia. Puede ser también co-relacionado con el tiempo de visita a la web promedio.
Coste de adquisición de cliente: Es imprescindible para medir la manera del retorno de inversión.
Embudo de conversión: Se muestra un gráfico de embudo las etapas del proceso de conversión y los usuarios que llegaron a cada una. Es fundamental para que se optimicen los pasos del embudo y se detecte de forma rápida los que tienen una tasa de abandonos elevada.
Valor de tiempo de vida de cliente: Es significativo de la cantidad de ingresos que un cliente genera a lo largo de su relación con la marca, donde se incluyen las compras que se han repetido por un largo período de tiempo.